Lejos del ojo público, Carolina Messen vive una vida tranquila y solo tenemos actualizaciones de ella por publicaciones de sus hijas, fruto de su relación con el exfutbolista Marcelo Salas.

Carolina Messen fue una reconocida modelo chilena de los años '90, finalista del concurso Miss 17, y durante años formó parte de una de las parejas más seguidas del país junto al ídolo del fútbol Marcelo “Matador” Salas.

Aunque su rostro fue habitual en eventos y revistas de la época, tras su separación del exdelantero de “La Roja”, Messen optó por llevar una vida completamente alejada de los medios, centrada en su familia y en sus proyectos personales.

Carolina Messen Martínez nació el 27 de octubre de 1976 y conoció a Marcelo Salas a mediados de los 90, cuando él jugaba en las inferiores de Universidad de Chile.

El vínculo surgió porque el hermano de Carolina era compañero del futbolista, una coincidencia que terminó dando paso a una de las historias de amor más recordadas del mundo deportivo chileno.

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En 1996 se casaron, y tres años más tarde nació su primera hija, Camilla. En 2001 llegó Catalina, la segunda hija del matrimonio.

Sin embargo, la relación comenzó a desgastarse y en 2003 decidieron poner fin a su matrimonio, tras siete años juntos, en medio de un proceso de separación que incluyó disputas judiciales por pensión alimenticia.

Después de su divorcio, Carolina Messen (49 años) desapareció de la vida pública. Durante un tiempo se dedicó al diseño, fabricación y distribución de mobiliario, explorando un camino completamente distinto al de las pasarelas.

A diferencia de los años en que su romance con el “Matador” acaparaba portadas, Carolina Messen hoy prefiere mantener su vida en la más absoluta discreción.

Sus redes sociales son privadas, y son contadas las ocasiones en que se le ha visto públicamente, generalmente a través de las publicaciones de sus hijas.

Una de esas raras apariciones fue cuando Camila, su primogénita, se tituló de Ingeniería Comercial. En esa oportunidad, las personas no dejaron pasar el gran parecido entre madre e hija.